Perennidad: Las huellas se forman en el sexto mes de vida intrauterina, permanecen igual toda la vida y desaparecen con la descomposición, putrefacción del cuerpo.

Inmutables: Las huellas no varian en su forma durante toda la vida y solo aumentan el grosor y la separación de crestas, es posible que cambien el aspecto o su forma por accidentes que comprometan hasta la endodermos.

Diversiformes: No existe una huella igual a otra, tienen formas muy variadas, para que una se repita, la cifra seria 1+48 ceros.